martes, 30 de noviembre de 2010

El negocio en el que estás marca los requerimientos del trabajo

Conocer el negocio en el que realmente se está, hace que la plomada a la que nos referíamos en el anterior post " la plomada como elemento útil de alineación"caiga directamente en el punto clave y no en otro: la tarea a desarrollarse y el pensamiento necesario para desarrollarla.

Así, el trabajo podrá ser delimitado, secuencial y lineal o por el contrario abierto, expansivo y fluido. Por todo ello es recomendable realizar una simulación en la que queden reflejados todos los parámetros del trabajo a realizar, un porfolio de tareas en el que se incluya de forma virtual cualquier tipo de actividad humana. Es el estudio que haría un ingeniero sobre el movimiento de conocimiento que se produciría entre input, rendimiento y outputs.



La manera que recomiendo de definir un modelo de trabajo es haciendo participar a la gente que realiza de forma natural las funciones reflejadas, como consultores de benchmarking. De esta manera, el primero de los benchmark describiría el mínimo de características requeridas para hacer el trabajo. Mientras, el segundo benchmark describiría la excelencia en nivel de funcionamiento y madurez.

Con esto tan sencillo habremos construido una pista expansiva para el crecimiento y seguimiento de mejoras continuas a través de la formación y el desarrollo.



Imaginemos que trabajamos en una aerolínea cualquiera, en concreto, la supervisión de TCP´s (tripulantes de cabina de pasajeros). Ahora, pretendemos crear un benchmark para el trabajo de supervisión de TCP´s. En este primer propósito, como hemos visto, para conseguir los requerimientos necesarios de cada puesto, es esencial detectar a aquellos supervisores que mejor desempeño tienen de su puesto de trabajo. Si ya los tenemos, pidámosles que nos ayuden a especificar las grandes diferencias entre los supervisores menos experimentados y los veteranos: comprensión, habilidades, conocimientos, actitud,... 



Bien, ahora tenemos el marco perfecto para construir el trabajo a realizar, una escalera de competencias. Esta escalera de competencias, lo que nos facilita es un marco de entendimiento del éxito, la forma en que se incrementan mérito y rendimiento. Nos dota de significado a la evaluación del desempeño, consistencia en la detección de necesidades de formación y la progresión de carreras.

Y lo mejor de todo, objetivo, documentado, responsable y coherente con el negocio en el que se está y en un sistema flexible y no discriminatorio, que desencorseta el tradicional sistema de Descripción de Puestos de Trabajo.