lunes, 18 de enero de 2021

¿Qué aspectos e implicaciones debe cubrir el trabajo en remoto?

Es posible que con los cambios de paradigma, las recientemente antiguas formas de trabajar nunca regresen. Si queremos afianzar en nuestra organización el mal llamado teletrabajo, debemos entender cómo conseguir una Gestión Top del trabajo en Remoto (Top Remote Management).

En este artículo te propongo explorar una visión no lineal del Cambio para conseguirlo. Te mostraré una particular visión sobre algunos de los principales movimientos y condiciones que harán vibrar, tambalearse o fracasar estos cambios y transformaciones. Por último veremos algunos de los elementos clave a tener en cuenta para organizar el trabajo cuando contamos con colectivos que en su mayoría no trabajan desde la oficina, sino desde su casa o desde cualquier otro lugar.

Las personas, grupos, empresas o incluso sociedades cambiamos nuestra forma de ver el mundo para adaptarnos a las nuevas condiciones de vida. Por este motivo respondemos de forma positiva a aquellos estímulos motivacionales que concuerdan con nuestros valores y formas de existencia, no al contrario. No cambiamos porque sí, cambiamos para adaptarnos.

Deberán de concordar con nuestra forma de ver el mundo, nuestra forma de tomar decisiones, particularidades de nuestro aprendizaje, de organizarnos, construir una familia, formar parte de una comunidad o diseñar nuestros espacios vitales. Y cada uno tenemos nuestra propia manera. Este es el motivo por el que no hay una fórmula universal de implantar una gestión top del trabajo en remoto y que funcione igual de top para todos.

                                                                                                            

Cuando el pasado mes de marzo de 2020 muchas empresas tuvieron que dar respuesta rápida al confinamiento enviando a trabajar en casa a sus trabajadores. Esto se trasladó en un loable y rápido uso de cintura, pocas veces visto a una escala tan grande, también en una amalgama de emociones encontradas y unos costes económicos aún pendientes de valorar en su totalidad. Los costes tanto emocionales como económicos aún siguen surgiendo según sigue pasando el tiempo.

¿Qué podemos hacer para gestionar este gran cambio de forma sostenible y beneficiosa?

Liderar esta transformación convertirla en un éxito de la innovación en nuestra gestión depende más que nunca de nuestro propósito y enfoque, de mirar al futuro próximo, no solo al presente inmediato. Depende de conocer cuáles son los drivers organizativos de la Cultura Empresarial y profundizar en las múltiples facetas a tener en cuenta para su implementación. 

Respecto a los drivers organizativos, el tono, pulso y ambiente de cambio viene determinado por la capacidad de gestionar el vínculo existente entre las condiciones de vida y los valores con los que interpretamos el mundo para dar respuesta a estos cambios. De esta forma es interesante explorar algunos de los movimientos, que no son lineales nunca, para entender y ver más allá de lo que podríamos considerar cambios consolidados, pues nunca lo son. Veamos los propósitos que guían esos movimientos:

Focos de ignición, son crisis que pueden surgir en cualquier momento, si se cruzan formas de pensar y hacer las cosas diferentes o también cuando hay formas de ver el mundo muy parecidas pero excluyentes. Cabe citar recientes ejemplos de crisis institucional en algunos de los países más desarrollados, pero también de la gobernanza de las Empresas.

Zonas calientes, puntos calientes que burbujean debajo de la superficie y pueden estallar en cualquier momento, incluso de forma violenta. Aplica como ejemplo visible para las ciudades super-pobladas, donde el tráfico, la polución y la inmediatez se han hecho insoportables para muchos. 

Diásporas, el spray migratorio de población con culturas y valores muy diferentes, aunque en pequeñas cantidades agrupan visiones del mundo compartidas y que se visualizarán en forma de mega-tribus. Así, vemos hoy como hay una clara representación escénica de fuerzas opuestas en la defensa y continuidad del éxito liberal por un lado frente a la necesidad de orden y regularización por otro.

Regresiones, se dan en una fase de cambio descendente, que se realiza en espiral y en respuesta al empeoramiento de las condiciones de vida por a la ineficacia de los sistemas internos existentes. Cualquier país, organización o grupo es susceptible de dar pasos atrás y sufrir la siempre peligrosa caída libre. Pensemos como decíamos, en el ejemplo del teletrabajo, ¿Cuántas empresas enviaron a sus empleados a trabajar a casa y tienen sistemas libres de regresiones?

Harmonías, son movimientos simultáneos de dos o más formas de existencia y sus particulares formas de entender el mundo y enfrentarse a los retos que aparecen hacen que se libere energía en muy diferentes ámbitos, creando en ocasiones sinergias e impulso adicional. Así, el surgimiento de modelos individualistas de éxito en las últimas décadas crean vibraciones en sintonía con otros de dominancia y satisfacción inmediata ya existentes. Un ejemplo es que hoy puedes incorporar talento de cualquier parte del mundo al momento.

Fuerzas coexistentes y distintas pueden impulsar conjuntamente fórmulas de trabajo más cooperativas, solo hay que saber cuáles son los valores que las mueven. No olvidemos por ejemplo que el 90% de las disrupciones en los últimos años vienen vinculadas a internet y la tecnología móvil y hasta hace poco al hablar de innovación se hacía solo desde el punto de vista de producto, dejando fuera de la conversación a al resto de elementos de la cadena de valor como pueda ser el propio mercado o nuestros canales de distribución. ¿Quiénes son los gigantes hoy y cómo lo consiguen?


Al igual que la búsqueda de creación de valor fue una obsesión en décadas pasadas, ahora la obsesión está en capturar ese valor y no solo crearlo. No olvidemos que mientras crear valor puede significar quedarse en una mera invención,
capturar valor se traducirá en ganancias top o down en la cuenta de resultados o en la creación de servicios y productos Premium no tan fáciles de replicar en el corto plazo.

El reto para capturar el valor, conseguir la anhelada ventaja competitiva se resuelve en 2 pasos:

1.- Encontrar espacios de oportunidad en el trabajo en remoto, porque no necesariamente se trata de crear algo que no existe, se trata de incorporar algo nuevo en nuestra organización y forma de trabajar que nos hará diferentes porque no lo teníamos. Aunque ya existiese en otro sector, con otro competidor o mercado, si lo incorporamos estaremos creando valor.

 2.- Después tendremos que hacerlo operativo, es decir, conseguir que ese valor creado seamos capaces de capturarlo. Esto solo se consigue teniendo claro los pasos que hay que dar para materializar esos espacios en mayores ingresos, menos costes o como avancé, en servicios o productos Premium que nos den una ventaja competitiva durante el mayor tiempo posible.

Para capturar valor con el trabajo en remoto debemos de entenderlo de una forma poliédrica, dentro de toda la cadena de valor y considerando las tendencias existentes. En su concepción intervendrán fuerzas de naturaleza humana muy particulares, elementos culturales de grupos de trabajo y organizaciones, así como por supuesto herramientas de formación, medición, legales, tecnológicas, ambientales, etc. que vendrán condicionados en su uso por la particular forma de ver el mundo, enfrentarnos a sus retos y hacerlo de una forma positiva, sostenible en el tiempo y que promueva una ventaja competitiva real.

“Crear y capturar valor con el trabajo en remoto implica implementar, conseguir que la empresa y las personas aprendan y consoliden aprendizajes, consoliden las nuevas formas de pensar y hacer las cosas, en base a sus propios valores de vida”


Revisemos lo que hemos leído y trata de responderte a algunas preguntas sobre un ejemplo, que no es único aunque quizás pueda resultarte familiar en algún rasgo, ¿Cómo transformarías una organización cuyo CEO, a principios de 2020 impulsaba cada día personalmente de forma indelegable y presencial? ¿Cómo incorporar aprendizaje cuando este se tenía que recompensar? ¿Cómo gestionar agendas ahora? ¿qué mecanismos de medición hacían del control de presencia la mejor herramienta para valorar el desempeño? 

Ahora piensa en cualquier otra Empresa que conozcas como ejemplo y comprueba si las siguientes preguntas aplican ¿Cuáles serían los pasos que tendrías que dar para entender el propósito y necesidad de cambio real?, una vez conocidos ¿Qué palancas necesitarías incorporar para mover la organización, liderazgo y colaboradores? ¿Qué elementos de cohesión, creación de confianza y seguridad se podrían incorporar para no considerar lo de fuera amenazante? ¿Cómo ayudarías en el diseño de los nuevos espacios de trabajo en casa y fuera de casa? ¿Qué herramientas de recompensa y aprendizaje incorporarías? ¿Cuántas personas se pueden coordinar de forma directa en remoto? ¿Cómo regularías la nueva forma de trabajar? ¿Cuáles serán los protocolos? ¿Cuándo desconectar? ¿Sabes qué tecnologías te convienen más llegado a este punto? ¿Se verán procesos afectados? ¿Conoces las nuevas formas de estrés y vulnerabilidades existentes? ¿Cuáles son los integrantes más frágiles y qué puedes hacer para ayudarlos? ¿Qué nuevas competencias se han de incorporar y cuáles dejan de ser relevantes?

En definitiva, si tienes duda en alguna de estas preguntas, no te asustes, estás en el buen camino. Ahora has tomado conciencia de que trabajar en remoto es un asunto poliédrico, con múltiples facetas o dimensiones que hay que orquestar, priorizar e impulsar. Y esto solo es posible abordarlo de forma exitosa desde nuestra Cultura de Empresa y particular forma de ver el mundo.


La excelente noticia es que la crisis del Covid-19 y su consecuente confinamiento nos ha hecho cuestionar muchas cosas, tanto a nivel personal como colectivo. Hemos observado anonadados mucho caos en lo que creíamos controlado, firme y seguro. Nos ha permitido poner en duda lo que nos rodeaba y darnos cuenta de las carencias, debilidades y amenazas del Sistema y gestores.

A demás el trabajo en remoto tiene impacto en áreas como el ambiental, asociado al transporte, las instalaciones o la reducción de emisiones de gases con efecto invernadero. Esta reducción proveniente del consumo de energías no renovables o el futuro diseño y uso de infraestructuras para el transporte.  O áreas también de impacto como son el de ocio y familia cuya conciliación cambiará exponencialmente y constituirá un espacio claro de atracción de talento, de nuevo para los mejor preparados para trabajar en remoto y con un prisma competitivo. No olvidemos que tener una buena cultura de teletrabajo fortalece la marca, consolida relaciones con proveedores y clientes que preferirán trabajar con nosotros e incluso el capital que siempre se mueve con los más fuertes y mejor preparados. 

Siempre que tengo la oportunidad, me gusta hacer un recordatorio a lo que esta 4ª revolución industrial plantea. No es ni más ni menos que un cambio de paradigma, donde cada vez ocupará un mayor espacio los servicios de alto valor, las tecnologías y los datos, así como una mayor convivencia con las máquinas. La producción la harán los robots y la gente que hasta el momento se había preparado para encontrar trabajo, ahora lo hará para crear riqueza.

Si crees que lo que has leído tiene que ver contigo, con tu misión como CEO, alto directivo o en funciones de conductor del cambio en la gestión de personas, la innovación o la transformación digital, me gustará conocer tus comentarios sobre este artículo, es un tema que me apasiona y como has podido comprobar suficientemente complejo para hacer también múltiples y valiosas reflexiones.

Como especialista en Trasformación y con más de 12 años en la creación de negocios digitales, mi visión sobre el Top Remote Management arranca desde el propósito para trabajar en remoto y conocer los valores con los que nos relacionamos con el mundo. Solo de esta forma incorporaremos prácticas y herramientas de valor en las organizaciones, así como aprendizaje para trabajar de forma distribuída. En este proceso que utilizo ayudo a organizar la Empresa y poner en marcha los drivers que nos harán únicos y valiosos: innovar más rápido, consolidar aprendizajes y obtener más ganancias.





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